jueves, 30 de mayo de 2019


LAS ELECCIONES DE LA ESCUELA

El día lunes 27 de mayo, recibimos la noticia de que se celebrarían unas elecciones en el colegio, con partidos formados por los alumnos y también candidatos protagonistas de cada partido.
El primer paso era formar los partidos, así que elegimos a nuestros compañeros de mayor confianza, con los que mejor nos llevásemos. En total, salieron 5 partidos:
- UG (Unidos Ganamos)
- VAG (Vamos A Ganar)
- Bela
- DMP (Diversión a Más no Poder)
- 80 dimensiones
Después de aliarnos, crear nuestras identidades y elegir candidatos, decidimos hacer pancartas. (En realidad, nada más allá que cartulinas de colores). Pusimos el nombre de nuestro partido en letras grandes y visibles, con la información y las propuestas de lo que ofrecíamos, y también una foto de los candidatos de cada partido.
Adornamos las pancartas con colores y con dibujos, dejándolas preparadas, listas para distribuir.
Pero faltaba el último guion para completar aquella lista. Tal vez el más complejo, pero también el más divertido, porque los candidatos representantes debían grabar un vídeo en el que explicaban el contenido y las propuestas de sus partidos. Estos vídeos llevaron varias tomas falsas y muchas risas.

Después de tenerlo todo, salimos con las pancartas y las pegamos por todo el instituto. Por los talleres, las aulas, las paredes, las puertas, etc...
Los preparativos estaban terminados, ahora sólo quedaba esperar. Esperar a los votos y a las elecciones, y para ello todavía faltaban unos días.
No voy a mentir, creo que nadie estaba del todo emocionado, es más, no se habló demasiado del tema. O al menos yo no me enteré de ello.
Pero el día de las elecciones llegó, y la emoción nos carcomió a todos.
Todo el alumnado y el profesorado se reunió en la sala de piedra a primera hora de la mañana. La profesora Carmen explicó el proceso de votación. Nos repartieron unos sobrecito vacíos y un papelito con los distintos partidos. Debíamos votar al que más nos gustase.

Después, hubo un sorteo sobre quiénes serían los vocales y el presidente de la mesa de votación.
Uno a uno fuimos pasando y echando nuestro voto en la urna. Fue divertido ver cómo tachaban los nombres de los que votábamos del censo que se había hecho.
Les dejamos quince minutos para que hiciesen los recuentos de los votos, y al final, después de volver a reunirnos, la profesora dio los resultados. El ganador fue VAG, que tuvo 8 votos.
Así que, siguiendo la propuesta de VAG, haremos una fiesta con comida y música.
Belén





La semana pasada a uno de los profesores se le ocurrió una idea genial al ver anunciadas las elecciones en la tele.
La idea consistía en hacer votaciones en el centro para irnos acostumbrando a votar. El que ganara no iba a ser presidente ni nada parecido, sino que iba a ser el que eligiera la actividad de una hora y media que nos dejarían libre los profesores algún día.
Las votaciones las preparamos con antelación y para ello hicimos lo siguiente:
Primero cogimos unas cartulinas para hacer los carteles donde nos anunciásemos. En ellos pusimos el nombre del partido, una foto  del líder del grupo o del grupo entero, justo debajo del nombre del grupo y debajo de la foto, un texto corto con lo que proponíamos que se hiciese en la hora y media.
La cosa de los carteles salió muy bien quitando el hecho de que nada más ponerlos llovió y se fastidiaron.
Además la cosa tuvo muchas opciones, desde un torneo de futbolín hasta una fiesta en la cancha de fútbol.
Al finalizar la preparación de todos los carteles hicimos unos vídeos leyendo lo que proponíamos. Esto también estuvo muy bien y además pudimos hacer unas tomas falsas con los vídeos que salieron mal y nos reímos mucho.
Una vez acabado todo, tuvimos un día para pensar a quién votar, la jornada de reflexión. El día de las votaciones, al contrario que los políticos con las de verdad, no estábamos nerviosos puesto que saliese lo que saliese lo haríamos con entusiasmo.
Al final ganó la proposición de la fiesta.
Todo estuvo muy pero que muy bien y yo espero que sí lo hacen otros años les guste tanto como a mí.
Juan








UNA DE CHISTES
Paciente: Doctor, me duele el ojo izquierdo.
Doctor: Eso es por la edad.
Paciente: Pues el otro tiene los mismos años y no me duele nada.
Juan

Se abre el telón y aparece una mujer cagando ¿Cómo se llama la película?
A pretty woman

Acertijo
Va un señor en coche y de camino se encuentra un laberinto con tres puertas. Primero abre la de oro, luego la de plata y la tercera la de bronce ¿qué puerta abre primero?
¡¡¡La del coche!!! jajajaja
Diego

Va Jaimito y le pregunta a su profesora:
-         Profesora, profesora ¿un perro y una rata pueden tener hijos?
Y le dice la profesora:
-         No Jaimito, no
Y dice Jaimito:
-         Pues mi madre dice que la rata de mi padre ha tenido un hijo con la perra de enfrente.
Pablo
Le dice un amigo a otro:
-         ¿Has estado alguna vez en un laberinto?
-         No.
-         Pues no sabes lo que te pierdes.

¿Qué hace Bob Esponja en el desierto?
Buscar a Arenita.
Carmen

Están dos ovejas jugando a futbol y se les escapa la pelota y le dice una a la otra:
-         ¡¡¡Beeeeeeee!!!
Y la otra le responde:
-         ¡¡¡Beeeeeeeeeeeee tú!

¿Cuál es el colmo de los caballos?
Que tengan silla y no puedan sentarse.
Amador


viernes, 24 de mayo de 2019


Todos los viernes en la asamblea leemos un pequeño relato que nos ayuda a reflexionar sobre algunos aspectos de nuestra vida que nos gustaría mejorar. La semana pasada Belén nos sorprendió con este cuento que escribió ella misma y que leímos en la asamblea.

Muchas gracias Belén. Es una maravilla poder tener una persona como tú en el centro.
Los profes

SEREMOS HUMANOS
En un lujoso edificio en el centro de Manhattan, vivía un apuesto y elegante, pero egocéntrico e inconformista chico de veinte años llamado Tom, quien estaba podrido hasta las entrañas de codicia y deseo de grandes riquezas.
Tom era hijo de conocidos empresarios, por ello, sus bolsillos y tarjetas de crédito siempre iban a rebosar de dinero. A él le gustaba alardear de ello, le encantaba restregárselo a todas aquellas personas que no podían permitirse todos los caprichos que les gustarían.
Tom no tenía amigos, era tan narcisista que pensaba que con su sucio dinero ya lo tenía todo. O eso quería pensar él porque, aunque no quisiera aceptarlo, la mayoría del tiempo se sentía solo, y le gustaba imaginarse cómo sería todo si tuviese una vida normal. Pero él intentaba convencerse de que todos aquellos pensamientos eran tonterías que todo el mundo se preguntaba alguna vez.
Un día, Tom iba caminando al centro comercial. En la entrada de éste había un indigente vestido con harapos sucios y viejos y desprendía un olor tan desagradable que Tom pensó que llevaría años sin lavarse, y de haberlo hecho, seguro que había sido en una alcantarilla. Así que lo miró con desprecio, alzó la cabeza y se alejó del triste vagabundo con superioridad.
Tom pasó toda la tarde de tienda en tienda, no había cosa lujosa y cara que no se hubiese comprado, pues incluso se había comprado un anillo de voluminosos diamantes.
Cuando salió del centro comercial con las bolsas en la mano, la noche ya había caído, pero el indigente seguía allí, acurrucado en una esquina, con un cartel delante de él en el que ponía “Ayúdame” y en el que Tom había reparado antes.
Tom volvió a mirarlo con desdén y se giró para emprender su camino, pero había un hombre delante de él apuntándole con una navaja. Tom entró en pánico, pues estaba solo en la mitad de la noche con un hombre frente a él amenazándolo.
-¡Socorro! Gritó lo más alto que pudo.
El hombre de la navaja se acercó más a él y cuando Tom creía que iba a ser atacado, el indigente se puso delante de él, cara a cara con el hombre armado. El indigente le dijo algo que Tom no pudo escuchar, pero el hombre armado echó un vistazo al chico, y luego volvió a desaparecer en la oscuridad.
El vagabundo volvió a su lugar sin mirar a Tom.
-          ¡Espera! Le dijo Tom acercándose a él. -¿Por qué me has ayudado? He sido grosero contigo.
El vagabundo lo miró con sus ojos cristalinos y le dijo:
-          Muchacho, tú has pedido ayuda y yo te he ayudado. Porque somos humanos y es nuestro deber ayudarnos entre nosotros. Si no ¿quién lo hará?
Tom se quedó perplejo ante las palabras del viejo indigente. Entonces, tras recapacitar dos minutos, se metió la mano al bolsillo del pantalón y sacó un gran fajo de billetes y se lo tendió al vagabundo.
-          No tienes por qué hacerlo muchacho. No soy de esas personas que esperan algo a cambio. Dijo el vagabundo apartando el dinero con la mano.
-          No es por haberme salvado. Respondió Tom. Es porque tú estás pidiendo ayuda. Señaló el cartel en el que pedía ayuda y sonrió. Y yo quiero ayudarte. Porque soy humano.
Belén


Visita de los niños

Os voy a hablar de una visita muy especial que tuvimos el pasado viernes. Esa visita tan especial fue de los niños de 5 añitos del colegio de Cascante. Fue un día en el que ellos aprenderían lo que nosotros hacemos en la UCA.
La visita empezó así, los niños llegaron a nuestro centro y fuimos a la cancha de fútbol para que se tomasen el almuerzo. Después hicimos un recorrido por el frontón, el cobertizo y el taller que se hizo dividiendo a los niños en 3 grupos con 3 de nosotros en cada grupo para no ir todos juntos.
En cada lugar del recorrido se hizo lo siguiente:
1 Frontón: En este lugar estaban Vidal y Carmen y lo que tocaba hacer era pintar unos dibujos que había dibujado Vidal. Todos lo hicieron muy bien.

2 Cobertizo: Aquí el profesor que estaba era Pablo y lo que hicimos fue explicar a los niños las funciones de las máquinas de jardinería y albañilería, por ejemplo la cortacésped que todos sabemos que es para cortar césped. A parte de eso también plantaron lechugas en vasos que luego se llevaron a su casa.

3 Taller: Aquí se hizo algo diferente que fue enseñarles algunas máquinas de carpintería como la caladora, la fresadora, etc. También dejamos que los niños experimentasen lo que era ser un carpintero dejándoles las lijadoras orbitales para que lijaran un tablón. A parte de eso, les dejamos poner tornillos en una pieza de madera, y por último se probaron las máscaras de soldadura.

Después de esas actividades hicimos un juego en la cancha de fútbol con un paracaídas que consistía en meter una pelota en el agujero del centro del paracaídas.
Y por último hicimos lo que más deseaban los peques que era jugar un partido de fútbol.
Fue un día estupendo y en mi opinión a todos les gustó la visita.
Juan




jueves, 16 de mayo de 2019


APRENDER A PENSAR

Os voy a hablar de las clases de aprender a pensar. Lo primero que tenéis que saber es que son una vez a la semana y que el profesor encargado de ella es Vidal.
Al empezar el curso empezamos las clases de aprender a pensar haciendo fichas de pasatiempos como sopas de letras. Siguiente a las fichas, nos pasamos a la actividad que más nos gusta a nosotros que es “pislas” que para los que no sepáis lo que es, os lo explicaré. Consiste en hacer dibujos con unas piezas pequeñas en forma de tubo poniéndolas en un panel con pinchitos, al acabar el dibujo se plancha con una plancha de ropa poniendo papel de horno debajo para que no se funda.
A parte de esas dos actividades, también está con la que acabamos ahora que es sudokus, que a algunos se nos da bien y a otros les cuesta más.
Lo que a mí más me gusta de esta clase es que como el nombre dice te enseña a pensar, pero más que a pensar te enseña a concentrarte en lo que estás haciendo.
Juan



EXÁMENES

Después de duros esfuerzos por superar el segundo trimestre, llegaron las pruebas de los exámenes. La profesora Carmen (de literatura y ciencias sociales) y el profesor Óscar (de Matemáticas y Biología), nos dieron unas cuantas hojas grapadas, las cuales contenían toda la información necesaria para aprobar los exámenes.
El día de los dos primeros exámenes llegó un viernes. Supongo que todos estábamos nerviosos por lo que pudiera llegar a salir de aquellas pruebas. Aunque los profesores nos dejaban estudiar entre clases, incluso si lo hacíamos por grupos.  Unos cuantos más y yo tuvimos la gran idea de hacer un esquema en la pizarra, gracias a ello la información se nos quedó un poco más estable en la cabeza.
Cuando el momento llegó, todos entraron con los folletos entre las manos, murmurando lo que leían y echando una hojeada por encima para mantener lo que habían memorizado. Las mesas estaban bastante separadas, y cada uno se sentó en el sitio que más le convenía. Yo, por mi parte, preferí sentarme atrás del todo.
El profesor repartió los exámenes. Antes de empezar, leyó los ejercicios en alto y aclaró las dudas sueltas o los errores de la ficha. Después dio comienzo a la clase y el aula se transformó en silencio, pero también en ruido, porque la gente pasaba las hojas del examen, quejándose, y llamaba al profesor para aclarar sus dudas. Fueron 45 minutos de operaciones, problemas, cuadriláteros y ángulos, pero, al final, acabamos por fin y entregamos el examen mordiéndonos las uñas.
Usamos de nuevo el tiempo libre para estudiar (aunque ojalá yo hubiese estudiado más) y después de un pequeño descanso, volvimos de nuevo a la misma aula y a los mismos sitios para recibir el siguiente examen: El de biología.
Éste salió peor. Pero la mayoría aprobamos.
El día lunes volvíamos de nuevo a los exámenes, pero, esta vez, de literatura y ciencias sociales. El primero fue el de literatura, que era bastante fácil (obviamente si habías estudiado). Así que llegamos al aula a primera hora, medio dormidos y repasando los apuntes otra vez. La profesora nos pidió los apuntes antes de entregar las hojas del examen. Y, de nuevo, cada uno estaba centrado en los papeles que tenía sobre su mesa, escribiendo y completando. Pasaron los 45 minutos. Puse el último punto y entregué el examen bastante satisfecha.
Usamos el tiempo libre para estudiar ciencias sociales, y enseguida volvimos a estar frente a otro examen, de nuevo en el aula. Éste tuvo su complejidad, pero, bueno, creo que salió bien.
Y así finalizaron los exámenes.

Belén



viernes, 3 de mayo de 2019



LA SEMANA DE EXÁMENES

Os voy a hablar de las semanas finales de todos los trimestres. En esas semanas se hacen varias cosas, entre ellas los exámenes finales del trimestre.
En esas semanas tenemos un horario distinto que es éste:
Primero entramos al examen, al acabar salimos de la clase y nos vamos al taller, pero a los que queremos nos dejan estudiar en la hora de taller para el siguiente examen. Después del taller hacemos recreo y después del recreo hacemos otro examen. Luego tenemos otro recreo y finalmente nos toca otra hora al taller.
El último día del trimestre eso cambia y estamos en el patio casi toda la mañana mientras nos van llamando para darnos las notas. Al final de la mañana hacemos una asamblea para ver los vídeos y fotos de todo el trimestre. Ese día salimos antes, si de normal salimos a las 13:45 ese día salimos a las 11:30.
Juan